jueves, 29 de octubre de 2009
LO MALO DE COMPARTIR HABITACION...TODO LO MALO SE PEGA
Es curioso y habría que realizar un estudio sobre como afecta el dolor en pacientes que comparten habitación.
Casos de este tipo conozco para aburrir, pero hoy os voy a narrar el más claro ejemplo que me ha sucedido.
Dos pacientes, mujeres, intervenidas de Hallux Valgus (coloquialmente se conoce como juanetes)en una misma habitación; de edades muy similares. Llama al timbre la señora de la cama "B" pidiendo un calmante, le llevo un Nolotil. Aún no se lo he terminado de poner cuando la señora de la cama "A" refiere que también tiene un dolor insoportable.
Marchando Nolotil para la señora del "A".
A la hora aproximadeamente de finalizar los goteros vuelve a sonar el timbre...eran ellas. La señora de la cama "B" pide que acuda una enfermera. Vuelvo a la habitación y me comenta que sigue con dolor así que voy a por un Enantyum para la cama "B". Al llegar a la habitación y ponerle el calmante me pregunta si puede tomarse su pastillita para dormir, a lo que le digo que sin ningún problema. Entonces le viene la inspiración a la señora de la cama "A"...también quiere un pastillita para dormir pero no se ha traído las suyas. No problem, pasillito arriba pasillito abajo le traigo el orfidal para dormir rezando por el camino para que les hagan efecto las pastillas y se duerman ya para toda la noche.
A la hora y media otra vez el timbre y adivina adivinanza...otra vez ellas. En esta ocasión llamaba la señora de la cama "A" por que le dolía mucho el brazo derecho (donde llevaba la vía). Otra vez a la habitación a comprobar la vía; la vía funciona correctisimamente y se lo hago saber a la señora.
A los 15 minutos de nuevo la misma señora con el dolor de brazo...ya un poco cansada de ir pasillo arriba y pasillo abajo le pregunta a la señora: ¿la han operado del pie o del brazo? No aguantaba más el dolor de brazo y me sugiere que le cambie la vía al otro brazo y antes de que contestara la vecina empieza a contar que por la mañana a ella le habían tenido que cambiar la vía de brazo por que se le había extravasado. Para no discutir volví con mis utensilios necesarios para canalizarle la vía en el otro brazo y conseguir así que estuvieran tranquilas!!!
Pero la cosa no quedo aquí, a las 2 horas vuelven a llamar y menos mal que en esta ocasión las dos se pusieron de acuerdo a la vez, querían otro calmante y yo muy educadamente les dije que no habían más calmantes hasta las 6, les apague la luz y les dije que se durmieran y que no se preocuparan que yo a las 6 de la mañana iría a ponerles los calmantes.
Lo único que falto es que estando un día ingresadas me pidieran las dos un supositorio de glicerina...que también se ha dado el caso de que un@ no puede hacer de vientre y que casualidad que su compañer@ tampoco.
Etiquetas:
HISTORIAS ENFERMERAS
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Una vez compartí habitación en un hospital con un señor mayor. El caso es que tuvieron que sondarle... te juro que cuando vi cómo le metían por el pito aquel tubo no sentí ni las más mínimas ganas de pedir lo mismo.
ResponderEliminarCon lo que queda demostrado que no todo se pega al compartir habitación.
Jajajaja...tienes razón. Creo que eso es lo único que no nos piden. De momento aún no me ha pasado.
ResponderEliminarUn saludo.
Por cierto aún estoy flipando con los comentarios que te han dejao de Eurodisney!!!
Bueno no, buenísimo. Muchas gracias por compartir experiencias como esta con nosotros y hacernos reir.
ResponderEliminarNo dudes que volveré a visitaros!
Hera