martes, 23 de junio de 2009

HIGIENE PERSONAL



Hay casos de gente joven que suelen ducharse poco o quizás tienen algún problema de transpiración y su olor corporal en ocasiones resulta molesto. Pero estos casos tiene fácil solución; una duchita todos los días y utilizar esos desodorantes que anuncian en la televisión que son superpoderosos y aunque te pases 24 horas corriendo de un lado para otro sin parar no vas a soltar ni una pizca de mal olor.

Pero hay otros casos (por desgracia ya he visto unos cuantos) de ancian@s que viven solos o simplemente su familia no quiere hacerse cargo del aseo del anciano.
En estos casos pueden ingresar por una descompensación diabética , una caída, una Hipertensón arterial....infinitos diagnósticos; pero muchas veces simplemete los ingresan para ver si podemos sacar a flote su higiene.
Vienen con un palmo de “mierda” o “roña” debajo de las costras que se han formado en su piel, cosa que consiguen tras varias años de no frotarse y remojarse en la ducha. Lo primero que hacemos tras frotar y remojar es ponerles varios tubos de vaselina en la piel durante varios días para que las costras salten por si solas. Tras pasar esos 2 o 3 días por fin te das cuenta que no son lagartos sino que tienen piel humana.
Luego ya es cuestión de lavarlos e hidratarles la piel y lo más importante enseñarles como deben hacerlo en casa para que eso no les vuelva a ocurrir. Si tienen familia acompañandoles, de manera sutil intentamos que se den cuenta del estado en el que nos han traído al ancian@ y el estado en el que se lo van a llevar e insinuamos que esta tarea debe hacerse todos los días por una persona que este en plenas facultades.

Otra cuestión es el tema de las uñas. O podríamos llamarlas directamente garfios o uñas de aguilucho.
No hay manera humana de cortarlas con una tijeras y menos aún limarlas, intentarlo sería una pérdida de tiempo. Nosotras no somos Podólogas ni tenemos a mano un super juego de manicura. En una ocasión tras varios intentos de cortarle las uñas con un millón de tijeras diferentes, compramos una tenazas (debo decir que creo que eran de los chinos) y no sirvió para nada. No hubo manera; de broma decíamos que íbamos a tener que comprar una radial. Lo que hicimos tras desistir fue pedirle hora con el Podologo para cuando se fuera de alta. Imagino que la familia la llevarían, nada más por la vergüenza que pasaban cada vez que intentabamos cortarle las uñas.

Luego está el tema del pelo. El conseguir desenredarlo cuando lleva meses la mata sin haber visto el agua ni de lejos también es complicado. Aunque debo decir que estos casos son los mínimos; el pelo no se porque si lo suelen llevar más aseado.
En conclusión a los ancianos les gusta ir limpios y aseados, y en muchas ocasiones sino lo van es porque no pueden valerse por si sólos o simplemente tienen pavor a meterse en la ducha y caerse. Para evitar llegar a estas situaciones estamos los hijos, sobrinos y sino una cuidadora.

2 comentarios:

  1. Pues para mí que lo que pasa es que hemos convertido esta sociedad en una mierda en la que unos hijos no son capaces de perder un rato en asear a sus padres ancianos...

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  2. La verdad es que si...y es una pena.
    Mucha gente los ve como una carga.
    Un saludo

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