Historia contada por Isabel.
Ya sabéis que en los hospitales publicos pocas veces hay un sólo paciente en la habitación.
Una tarde de las de mucha faena llega un chico joven al control de enfermería preguntando donde podía mantener relaciones sexuales con su mujer que era la que estaba ingresada. Las enfermeras le dicen que no puede mantener relaciones en el hospital con su mujer. Se le comenta que su mujer no está para esos trotes.
El chico insiste en que su mujer esta deacurdo en satisfacerlo y que él necesita sexo a diario, pidió por favor que le habilitáramos alguna habitación para la práctica. Nosotras ya sin dar crédito a lo que nos pedía y con tanta faena le dijimos que era imposible y que nos dejara hacer nuestro trabajo.
Cuando nos dimos cuenta apareció por el pasillo con el colchón a cuestas y salia con la mujer del cuarto de baño comunitario... desde luego que poco respeto nos tiene la gente y la mujer tampoco estaría tan malita!!
Ya sabéis que en los hospitales publicos pocas veces hay un sólo paciente en la habitación.
Una tarde de las de mucha faena llega un chico joven al control de enfermería preguntando donde podía mantener relaciones sexuales con su mujer que era la que estaba ingresada. Las enfermeras le dicen que no puede mantener relaciones en el hospital con su mujer. Se le comenta que su mujer no está para esos trotes.
El chico insiste en que su mujer esta deacurdo en satisfacerlo y que él necesita sexo a diario, pidió por favor que le habilitáramos alguna habitación para la práctica. Nosotras ya sin dar crédito a lo que nos pedía y con tanta faena le dijimos que era imposible y que nos dejara hacer nuestro trabajo.
Cuando nos dimos cuenta apareció por el pasillo con el colchón a cuestas y salia con la mujer del cuarto de baño comunitario... desde luego que poco respeto nos tiene la gente y la mujer tampoco estaría tan malita!!
Sorprendente relato, casi me quedo mudo
ResponderEliminarSaludos!!!!!!!!!