sábado, 28 de febrero de 2009

PONIENDO UN ENEMA




Esto que os voy a contar me pasó anoche.
A las 6 de la mañana es la hora de poner la medicación, quitar los goteros que acabamos de poner, tomar las temperaturas, cambiar los pañales, vaciar las bolsas y si alguien se va ir de alta esa mañana le retiramos la vía y la sonda. Todo eso en una horita...
Pues cuando ya teníamos puestos los goteros y mientras la auxiliar estaba cambiando los pañales llaman al timbre. Es una mujer intervenida de la espalada que aun no se levanta de la cama, asi que para hacer sus necesidades hay que ponerle el plato (cuña) en la cama.
La mujer le dice a mi compañera, la otra enfermera, que tenía ganas de hacer de vientre así que hicieramos el favor de ponerle un enema...”yo sin enema no puedo hacer mis necesidades”(dice la mujer).
Mi compañera le explica que si tantas ganas tiene de hacer de vientre no le hace falta ningún enema, la deja en la habitación con el plato puesto y sigue conmigo quitando goteros.
La mujer vuelve a llamar, en esta ocasión voy yo a atenderla,me cuenta la misma historia que a mi compañera y yo le explico que a las 6 de la mañana no son horas de poner enemas, normalmente se ponen sobre las 8 que es cuando empiezan las auxiliares a lavar a los pacientes y que de 6 a 7 tenemos mucho trabajo. Le insisto que intente hacer sin enema, que si tantas ganas tiene seguro que puede hacerlo.
Y yo me pregunto...¿¿pero que manía tiene la gente de hacer sus necesidades todos los días??.Señores, de verdad que nadie se muere si no defeca a diario. Es llegar al hospital y entrarles las ganas de defecar y no poder!! Y lo mejor de todo es que llevan tres días sin ir al baño y es salir el médico por la puerta y acordarse de eso...Mujer,¿¿ porque no se lo ha dicho al médico que acaba de estar en su habitación?? Así él le mandaría unas pastillitas o unos sobrecitos que van muy bien para no ir extreñido.
¿Y que ganas tienen de que les metas objetos extraños por el ano?..En fin...nunca lo comprenderé.
Hablándolo mi compañera y yo nos supo mal y como la auxiliar estaba muy liada con los pañales allá que nos vamos las dos a poner el enemita.
Poneros en situación, la mujer algo obesa estaba tumbada y espatarrada, me pongo a meter el tubito por el ano y no veo nada...digo no veo el ano. Entre la acompañante y mi compañera (es decir 4 manos) abriéndole el trasero...consigo ver algo e intento meter el tubito...”pos no será el ano por que el tubito no entra”. Enciendo todas las luces y ayudo con una mano a abrir el trasero(ya son 5 manos), vuelvo a intentarlo, parece que está dentro pero por más que intento presionar para meter el líquido no lo consigo. Ahí 5 manos y tres cabezas enfrente de sus partes intimas en busca del ano. Yo ya estaba sudando,me estaba empezando a poner nerviosita...y le digo ya cabreada a mi compañera que probara ella. Lo intentó tres veces más sin éxito...Aún no lo entedemos.
Al final ya hasta las narices la dejamos como al principio, con el plato puesto y sin enema.
Me pregunto si el turno de la mañana lo habrá conseguido...

2 comentarios:

  1. Seguramente si encontraste el ano pero debía tener un fecaloma impresionante y no dejaba que entrara el líquido.

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  2. Pues yo lo que no comprendo es por qué tenía la señora tanta ilusión por que le hicieran un enema...

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